La verdad es mi libertad
"La verdad os hará libres"
Jesús de Nazaret
Cuando escribí y terminé de escribir mi primer libro "EMUNÁ, la Enseñanza del Colibrí" me pregunté una, dos y mil veces sobre la importancia y la necesidad de contar la verdad de mi historia.
Primero que nada no lo creía necesario. Me alegaba a mi mismo que los demás no estarían preparados para conocer mi historia.
Un día me detuve y me pregunté ¿Yo estoy preparado para contar mi historia?
Ahí, justamente en ese preciso instante me dí cuenta de cuánta vergüenza y cuánto miedo sentía yo por dar ese paso.
Dar ese paso implicaba dejar atrás juicios, cuestionamientos, y levantar la mirada para mirar adentro.
Dar ese paso implicaba dejar de lado el que dirán, para hacerme cargo de mi historia, de mi vida y de quién soy yo.
Dar ese paso implicó aceptarme como Ser Humano.
Aceptarme con mis aciertos y por sobre todo con mis errores.
Dar ese paso implicó también perdonarme por mis errores y abrazarme por ellos.
Me abracé.
Me abracé fuerte.
Hace una semana con el libro ya en la imprenta visitaba un cliente en la más frívola visita comercial.
En mi cabeza seguía dando vueltas esa misma interrogante a pesar de tener la certeza absoluta de que el camino elegido fue el correcto.
¿Estás seguro?
Entré al cliente y de la nada, el me dice "La verdad os hará libres".
Lo miré fijamente y le dije esa frase es de Jesús, mientras el asentía con su cabeza.
En mi interior mi alma se abrazaba con la frase. Nos pasamos la vida mintiendonos a nosotros mismos, cuando la verdad es tan necesaria.
Es necesaria por nosotros, tener la valentía de ver adentro y de aceptarnos con la verdad de la historia que vinimos a caminar. Porque esa historia en el acierto o en el error es nuestra, y eso somos.
Podemos pasar la vida siendo esclavos de lo que el afuera pretende de nosotros.
O podemos ser libres siendo nosotros mismos.
Llegó la hora de preguntarnos, ¿qué pretendo yo de mí?
Y sincerarme conmigo, con mi historia, con mi vida y con mi verdad.
Y darme cuenta que fue la mentira, el ocultamiento y el silencio lo que me tuvo de esclavo tantos años.
Esclavo de mi mismo.
La verdad me hizo libre.
Mi luz me iluminó desde el alma, y mis ojos fueron el reflejo mientras mi cuerpo sonreía.